Los saco-largos -parte I- (lo que callamos, los hombres)
Un saludo especial en este día de San Valentín, a todas aquellas parejas que se aman y que a pesar de los años y después del encanto de los primeros días, “N” años después siguen queriéndose igual o………..
NOTA: Para no herir susceptibilidades, los nombres y ubicaciones han sido cambiados, pero sirven realmente de ejemplo.
Tengo un hermano - Celedonio- al igual que yo Sanmarquino;, era más rojo que yo, esto es rojisisisisisimo, perdió sus dientes delanteros, en una bronca entre trostkistas y pekineses en el patio de letras de la U, radical al mango, incluso tenía grandes peleas con Mi madre, por sus ideas recalcitrantes como por ejemplo la que propugna el Comunismo, la familia es una forma de dominación y es clasista, por tanto debe ser eliminada, todo revolucionario comunista que se precie, debe eliminar los sentimientos y los lazos familiares por el triunfo de la revolución.
Cuando ingrese a la U, el ya estaba por acabar y en esa aventura salíamos al cine, a los teatros, a los bares, a las cantinas, a las peñas, a las tertulias, al queirolo, al wony, al munich, al chaparral, al segundo piso, al hatuchay, al salón del folklore, y tanto otros puntos del acontecer cultural universitario de esa época, es que eramos libres.
Hasta que.
Una noche en el bar que me estaba divirtiendo con mi hermano, apareció una flaquita agradable que lo saludo, como su enamorada y se puso a tomar con nosotros, me pareció súper, que ella participe con el de sus francachelas, sin embargo no avizore el siguiente paso.
Anita, como así se llama la pequeñita y dulce flaquita, era su enamorada desde hace un año y el no me lo había contado, por esa noche me entere que ella había vivido hasta hace poco en una casa hogar manejada por monjas; por tanto su educación, trato y cultura era monjil, muy cristiana, practicante devota, incluso siempre llevaba un rosario en su bolso. Como ya era mayor de edad y no haber culminado sus estudios secundarios se vio precisada -por no decir obligada- a buscar trabajo, y salir de la casa-hogar donde estaba y el primer desconocido con que entablo una conversación, fue mi hermano.
Se casaron a pesar de que mi Madre fue notificada del evento tres horas antes, (como fue el expreso deseo de mi amiga Anita), ante la sorpresa de mi padre, que se entero al día siguiente de la fiesta a la que no fue invitado, y se casaron a pesar de todo, en casa de sus humildes padres en un caserío muy al Norte de Lima, cerca de un establo de caballos – olor que aun no puedo olvidar -.
A partir de ahí, comenzó una transformación lenta e irreversible, increíble y que es la causa de este cuento.
El macho alfa dominante, aguerrido, atrevido, revolucionario, profesional, San Marquino comenzó su periplo cuesta abajo.
Primero faltándole tres ciclos para culminar su carrera, se cambio de universidad y se fue a la de Huacho, fue un golpe que asimile casi sonriente, después mi ateísmo espeluznantemente, se puso a prueba, puesto que lo encontré casi sin quererlo, en la procesión de octubre con habito morado! , esto fue devastador para mi agnosticismo, yo que era su seguidor, vi caer a mi líder tan frágilmente.
Lo tome como broma o como que quería complacer a su amada brujita, pero el acabose fue, cuando salimos un día a tomar unas chelas en el Munich, ella se apareció a las dos de la mañana a seguir “tomando”, con nosotros y se lo llevó, explícitamente s-e l-o l-l-e-v-o, y así poco a poco dejo de aparecer en la tertulias, en las conversas y de mi juvenil espectro.
Aun me sigo explicando que paso?
Sin contar de mi amigo seguidor de Bobby Solo que se enamoro de una chica de Puno y del rock, paso a bailar en La Candelaria con disfraz y todo; o aquel compañero de colegio que hoy vende celulares pero es difícil comunicarse con él, porque hasta esos teléfonos contesta su moyobambina esposa.
No he de olvidarme de mi ahijado que ahora de 28 años, vende computadoras y se va temprano a casa y no juega futbol, como antes lo hacía tres veces por semana, y encima congrega en una hermandad evangélica. O un compañero de trabajo joven y casi calvo que se hace su desayuno, lavar su ropa y no la plancha, aun estando casado, lo más terrible es, que cuando lo invito a tomar o departir con otros colegas; mira su reloj más de 1200 veces, y recibe casi 30 llamadas en esos momentos.
Muchos de mis promocionales han desaparecido del mundo carnal, como quiere encontrarlos Gisella Ivonne, pues han sido secuestrados por sus esposas dignas hijas de Otelo. A veces los encuentro de casualidad en algún bautizo o matrimonio o defunción, gordos elefantiásicos, risa lenta, canos y domados, que ha pasado?
Ha sido la causa , el amor?
O ha sido la causa, ellos mismos; que no han sabido negociar el ritmo de la guaracha que se debería bailar; las mujeres siempre serán posesivas y castradoras, mas creo que nosotros los hombres gatos cimarrones, huidizos e irresponsables deberían negociarlo, confunden el amor con la costumbre, y no desean hacer aspavientos, en realidad me gustaría que muchos de mis secuestrados - o amorosos?- conocidos me lo explique.
Hoy celebraran su día de los enamorados y veo en sus pupilas, que no hay alegría, si no conformismo, que algo los ato, o los agarro, o algo muy extraño y profundo los tienen atados a su perjudicadora; creo que seguiré investigando, para encontrar una explicación verosímil a ello.
Por mi parte, Patricia su casa es su casa; pero desde siempre hemos hecho el acuerdo, de respetar nuestros espacios, y vaya que nos seguimos amando, mis ideales, mi ritmo de vida, nunca ha cambiado, mas aun a mejorado, pero eso de venir a recogerme a la cantina, jamás se lo perdonaría, ni a mi Madre.
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