viernes, 26 de agosto de 2016

CUENTOS DE LOS MARIDOS 1

Los saco-largos -parte I- (lo que callamos, los hombres)

Un saludo especial en este  día de San Valentín, a todas aquellas parejas que se aman y que  a pesar de los años y después del encanto de los primeros  días, “N” años después siguen queriéndose igual  o………..
NOTA: Para no herir susceptibilidades, los nombres y ubicaciones  han sido cambiados, pero sirven realmente de ejemplo.
Tengo un  hermano - Celedonio- al igual que  yo Sanmarquino;, era  más  rojo que yo, esto es  rojisisisisisimo, perdió sus  dientes delanteros, en una bronca entre trostkistas y pekineses en el patio de letras de la U, radical al mango, incluso tenía grandes peleas con Mi madre, por sus  ideas recalcitrantes como por ejemplo la que propugna el  Comunismo, la  familia es una forma de dominación y es  clasista, por tanto debe  ser  eliminada, todo revolucionario comunista que se precie, debe  eliminar  los sentimientos y los  lazos  familiares por el triunfo de la  revolución.
Cuando ingrese a la U, el ya  estaba por acabar y en esa aventura salíamos al cine, a los teatros, a los bares, a las cantinas, a las  peñas, a las  tertulias, al queirolo, al wony, al  munich, al  chaparral, al segundo piso, al  hatuchay, al salón del folklore, y tanto otros  puntos del acontecer cultural universitario de esa  época, es  que  eramos  libres.
Hasta  que.
Una noche en el bar que me estaba divirtiendo con mi hermano, apareció una flaquita  agradable que lo saludo, como su enamorada y se puso a tomar con nosotros, me  pareció súper, que  ella participe con el de sus francachelas, sin embargo no avizore  el siguiente paso.
Anita, como así se llama la pequeñita y  dulce  flaquita, era  su enamorada desde hace un año y el no me lo había contado, por esa noche me entere que ella había vivido hasta hace poco en una casa hogar manejada por monjas; por tanto su educación, trato y cultura era monjil, muy cristiana, practicante devota, incluso siempre llevaba un rosario en su  bolso. Como ya  era mayor de edad y no haber culminado sus estudios secundarios se vio precisada -por no decir obligada- a buscar trabajo, y salir de la casa-hogar donde estaba y el primer desconocido con que entablo una conversación, fue mi hermano.
Se casaron a  pesar de que mi Madre  fue  notificada del evento tres  horas antes, (como fue el expreso deseo de mi amiga Anita), ante  la sorpresa de mi padre, que se entero al día siguiente de la fiesta a la que no fue invitado, y se casaron a pesar de  todo, en casa de sus humildes padres en un caserío muy al Norte de Lima, cerca de un establo de caballos – olor que aun no puedo olvidar -.
A partir de ahí, comenzó una transformación lenta e irreversible, increíble y que es la  causa de este cuento.
El macho alfa dominante, aguerrido, atrevido, revolucionario, profesional, San Marquino comenzó su periplo cuesta abajo.
Primero faltándole tres ciclos para culminar su carrera, se cambio de universidad y se fue a la de Huacho, fue un golpe que asimile casi sonriente, después mi ateísmo espeluznantemente, se puso a prueba, puesto que lo encontré casi sin quererlo, en la procesión de octubre con habito morado! , esto  fue devastador para mi agnosticismo, yo que era su seguidor, vi caer a mi líder tan frágilmente.
Lo tome como broma o como que quería complacer  a su amada brujita, pero el acabose  fue, cuando  salimos un día a tomar  unas chelas  en el Munich, ella se apareció a las dos de la mañana a seguir  “tomando”, con nosotros y se lo llevó, explícitamente s-e l-o l-l-e-v-o, y así poco a poco dejo de  aparecer en la tertulias, en las  conversas  y  de  mi juvenil espectro.
Aun me  sigo explicando que paso?
Sin contar de mi amigo seguidor de  Bobby Solo que se enamoro de una  chica de Puno y del rock, paso  a bailar  en La Candelaria con disfraz  y todo; o aquel compañero de  colegio que hoy vende celulares pero es  difícil comunicarse con él, porque hasta  esos teléfonos contesta su moyobambina esposa.
No he de olvidarme de mi  ahijado que  ahora de 28 años, vende computadoras y se va temprano a casa y no juega  futbol, como antes lo hacía tres veces por  semana, y encima congrega en una  hermandad  evangélica. O un compañero de  trabajo joven y casi calvo que se hace su desayuno, lavar  su ropa y no la plancha, aun estando casado, lo más  terrible es, que cuando lo invito a tomar o departir con otros colegas; mira su reloj más de 1200 veces, y recibe casi 30 llamadas en esos momentos.
Muchos de mis promocionales han desaparecido del mundo carnal, como quiere  encontrarlos Gisella  Ivonne, pues han  sido secuestrados por sus  esposas dignas hijas de Otelo. A veces los encuentro de  casualidad en algún bautizo o matrimonio o defunción, gordos  elefantiásicos, risa lenta, canos y domados, que  ha pasado?
Ha sido la  causa , el amor?
O  ha  sido la  causa, ellos  mismos; que no han  sabido  negociar el ritmo  de la guaracha que se debería  bailar; las mujeres siempre serán posesivas y castradoras, mas creo que nosotros los hombres gatos cimarrones, huidizos e irresponsables deberían negociarlo,  confunden el amor con la costumbre, y no desean hacer aspavientos, en realidad  me gustaría  que muchos de mis  secuestrados - o amorosos?- conocidos me lo explique.
Hoy celebraran su día  de los enamorados y veo en sus pupilas, que no hay  alegría, si no conformismo, que algo los  ato, o los  agarro, o algo  muy extraño y profundo los tienen atados a su perjudicadora;  creo que seguiré  investigando, para encontrar una  explicación verosímil a ello.
Por mi parte, Patricia su casa es su casa; pero desde siempre hemos hecho el acuerdo, de respetar nuestros espacios, y vaya que nos  seguimos amando, mis  ideales, mi ritmo de vida, nunca ha cambiado, mas aun a mejorado, pero eso de venir a recogerme  a la cantina, jamás se lo perdonaría, ni a mi Madre.

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